Yo me saco el sambrero frente a los zapatos de Lucila Iotti. Hoy la marca que surgió como un emprendimiento familiar que pisó fuerte en los años 50. Hoy la más chica de las Iotti lleva la marca adelante que ya ganó adeptos en el exterior. Su salto importante lo dio al recibir un pedido de 12 modelos para la película Sex and the City.
Pero eso nu fue lo único a escala internacional, también fue seleccionada para exportar sus modelos a las prestigiosas galerias Le Bon Marche de Paris.
Que sigan los exitos sería genial que más diseñadores talentosos nos representen puerta afuera.
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